En el Senado de la República se analizaron este viernes las distintas manifestaciones de la violencia laboral que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, afectan alrededor del 26.6 por ciento de las mujeres que trabajan.
A convocatoria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, que preside el senador Napoleón Gómez Urrutia, se llevó a cabo el Foro virtual “Mujeres: violencia y acoso laborales”, a fin de dar seguimiento a las medidas impulsadas desde el Senado de la República, para proteger a quienes sistemáticamente se les han transgredido sus derechos laborales.
En la inauguración del encuentro, Gómez Urrutia explicó que se trata de visibilizar las distintas manifestaciones de la violencia laboral, lo que permitirá construir propuestas legislativas para erradicar estos flagelos de los espacios de trabajo.
Manifestó que un de las labores que realizan senadoras y senadores es impulsar la ratificación del Convenio 190, de la Organización Internacional del Trabajo, relacionado con la violencia y el acoso en el mundo laboral; instrumento que permitirá la defensa y protección de las mujeres ante este fenómeno.
De acuerdo con el INEGI, señaló el legislador, aproximadamente “dos millones de mujeres padecieron distintas formas de violencia en el último año”; además, “más de 95 mil mujeres abandonaron su empleo por intimidación laboral”.
El senador aseveró que las conclusiones del foro serán un insumo para la legislación que busque garantizar espacios seguros, libres de violencia y en igualdad de condiciones para las mujeres.
La senadora Martha Lucía Micher Camarena aseguró que, para reconocer la violencia y el acoso sexual, desde el 2006 se incluyó en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, “la violencia laboral”, como los actos u omisiones en abuso de poder que dañan la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima.
La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género enfatizó que estas violencias están tan arraigadas en el sentido común como conductas normales y “por eso nos ha costado tanto a las feministas que sean reconocidas como hechos de violencia”.
Ello, subrayó, vulnera el derecho humano al trabajo y la salud, contribuye a ensanchar las brechas de desigualdad entre mujeres y hombres, y acrecienta las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres.
Por Movimiento Ciudadano, la senadora Patricia Mercado aseveró que las reflexiones que se den en este foro, permitirán a la Cámara de Senadores concretar el compromiso para legislar contra del acoso y la violencia.
“Necesitamos -asentó- cambiar toda esta cultura laboral, en la que a cambio de favores sexuales se pueden tener mejores condiciones de trabajo y salariales e, incluso, tener un trabajo”.
La secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, subrayó que atender la violencia de género es una tarea que compete a todas y a todos, especialmente en materia laboral, donde las prácticas de acoso y hostigamiento son recurrentes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, detalló, el 26.6 por ciento de las mujeres declaran haber sido víctimas de violencia en el trabajo.
Con el fin de poner fin a esta situación, Alcalde Luján informó que la Secretaría a su cargo desarrolló el Modelo de Protocolo para prevenir, atender y erradicar la violencia laboral en los centros de trabajo, con el objetivo de que las empresas sepan como actuar ante estas situaciones.
Norma Lucía Piña Hernández, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dijo que el acoso laboral no sólo daña a las mujeres, sino que implica un grave daño a la sociedad. “Mientras no le demos el papel que corresponde a las mujeres en la vida pública y laboral, el desarrollo sostenible de todo el mundo no será posible”.
Aunque el marco jurídico y las políticas públicas que buscan proteger a las mujeres son aptas, señaló, no son suficientes, por lo que es necesario que las servidoras y los servidores públicos trabajen para que el acoso y la violencia se erradique realmente de nuestro país.
Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, manifestó que México tiene una política exterior feminista, ya que considera a la igualdad de género como un bien de la humanidad y una condición para un mundo pacífico, próspero y sostenible.
Desde esta dependencia, dijo, no se deja a las mujeres y sus intereses de lado, porque es la única manera de llevar a cabo la transformación del país; por ello, se buscará la pronta ratificación del Convenio 190, de la Organización Internacional del Trabajo.
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman Zylbermann expuso que es fundamental resarcir la violencia sexual contra las mujeres en el ámbito laboral, a través de la implementación de leyes, políticas y protocolos que la prevengan y sancionen.
En este sentido, destacó que 54 por ciento de las mujeres han sufrido violencia sexual en el ámbito laboral; 50 por ciento, violencia emocional; y 91 por ciento no denuncia. Son datos, acotó, que indican la necesidad de implementar estrategias que les permitan vivir tranquilas en sus áreas de trabajo.
Advirtió que todavía hay obstáculos muy importantes para que se incorporen al mercado de trabajo en igualdad de condiciones, pues existen dinámicas laborales basadas en los roles y estereotipos de género, que es urgente prevenir, atender y sancionar.
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