La Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias aprobó por unanimidad un dictamen para inscribir, en letras doradas y en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Senado, el nombre de Rudesindo Cantarell Jiménez, quien descubrió el yacimiento de petróleo más grande de América Latina y el segundo más grande del mundo.
La senadora Rocío Abreu Artiñano calificó este reconocimiento como un acto de justicia, ya que no obstante su contribución al crecimiento económico de México, el padre de lo que hoy se conoce como Yacimiento Cantarell, en Campeche, murió en la miseria y en una situación deplorable.
La legisladora de Morena relató que, durante tres años, el pescador de camarón insistió para que expertos revisarán la zona donde se descubrió el yacimiento, hecho que sucedió en 1971, cuando ingenieros de PEMEX tomaron muestras para analizarlas y constatar que el hallazgo se trataba de petróleo.
Al comenzar operaciones en 1979, Cantarell generó las dos terceras partes de la producción de petróleo en México y representó la mayor parte de los ingresos del país, señaló la senadora.
De la misma manera, los legisladores de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias aprobaron por unanimidad un dictamen, que busca alinear las propuestas legislativas presentadas con el impulso a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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