En el foro sobre “Iniciativa de Reforma a la Ley Federal de Variedades Vegetales”, la senadora Nancy Sánchez Arredondo destacó la necesidad de trabajar firmemente para fortalecer la producción de semillas nativas y criollas.
Dijo que la principal problemática que enfrenta el sector agroalimentario es que “se atente contra un derecho ancestral, al pretender agregar obligaciones sumamente lesivas para el campo mexicano”.
Por ejemplo, con multas impagables para quien utilice sin permiso semillas, flores, frutos o cualquier estructura vegetal protegida, así como la prohibición de libre intercambio de semillas y plantas privatizadas, lo cual pone en desventaja a los pequeños y medianos agricultores.
Sánchez Arredondo explicó que se busca reformar el artículo 4, inciso b, fracciones I, II y III de la Ley, para aplicarla en contra de quien haya utilizado semilla mejorada, incluso, surgida de un proceso de “cruce natural” entre la genéticamente mejorada y la nativa o criolla, proceso inevitable por las características de la naturaleza en su propio ciclo de vida.
Recordó que una de las principales razones de la norma es mantener la diversidad genética de las semillas, pero con énfasis en el cuidado de las especies silvestres, además de la promoción y acceso de los conocimientos y beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, así como de los conocimientos tradicionales conexos y su distribución justa y equitativa.
La senadora señaló que la reforma pretende privilegiar el derecho del obtentor de la semilla transgénica, cuando debiera ser a la inversa, priorizar el derecho de las semillas nativas y criollas sobre las genéticamente modificadas.
“Debemos de recordar que el mundo actual camina de manera acelerada hacia una catástrofe ecológica generalizada, si no tomamos conciencia suficiente y sobre todo actuamos ya en todos los frentes”.
“Creo firmemente que, desde el Poder Legislativo, debemos de impulsar aquellas reformas que fortalezcan a nuestras semillas nativas, con instrumentos legales que le den certeza al desarrollo de los procesos naturales, como la nueva Ley Federal de Fomento y Protección del Maíz Nativo”.
Por ello, reiteró que no comparte cualquier visión que atente contra el uso ancestral de semillas nativas y que favorezca, de manera primigenia, el derecho de las semillas transgénicas.
Dicha Ley, entre otras cosas, declara a la producción, comercialización y consumo del maíz nativo y en diversificación constante, como manifestación cultural, y establece mecanismos institucionales para la protección y fomento de dicha semilla.
Se debe de reforzar la visión pública para considerar la producción de granos básicos como un aspecto de la Seguridad Nacional y, por lo tanto, el sistema alimentario mexicano debe de estar regido por el Estado en la búsqueda de dicho objetivo.
Nancy Sánchez Arredondo agregó que se puede disminuir el déficit en la siembra de maíz, que alcanza entre 18 y 20 millones de toneladas anuales, mediante estrategias de sustitución de siembras, con el aprovechamiento máximo de hectáreas cultivables sin uso y la ampliación del rendimiento actual por hectárea.
Recordemos que, enfatizó la legisladora del Grupo Parlamentario de Morena, “sin maíz no hay país”.
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