En la inauguración del foro virtual “El tabaco y la nicotina, enemigos fatales para la salud”, que se llevó a cabo en el Senado de la República, se destacó la urgencia de que se apruebe la reforma que busca prohibir la publicidad de este producto.
El senador Ernesto Pérez Astorga advirtió que de acuerdo con Instituto Nacional de Salud Pública 173 mexicanas y mexicanos fallecen al día a causa del tabaco y que el costo directo atribuido a este producto dañino es de 116 mil 151 millones de pesos al año.
La cifra anterior, representa más de la tercera parte de los costos médicos totales anuales, cuyos recursos, de contar con las medidas de prevención adecuadas, el Estado mexicano podría utilizar para cubrir otros rubros que también lo requieren.
Refirió que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 evidenció la prevalencia de casi un millón y medio de fumadores de entre 10 y 19 años, sector en el que “el uso de dispositivos de sabores se está imponiendo, incluso, como una moda para esta población” y que se pueden adquirir con facilidad.
Por eso, asentó es necesario avanzar en el control del tabaco y para ello se requiere conocer a detalle todas sus implicaciones, a fin de tomar las mejores decisiones para el país.
Por su parte, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, manifestó que la obligación jurídica para proteger la salud es una responsabilidad de los tres órdenes de gobierno, los Poderes de la Unión y la sociedad, para lo cual se trabaja en diversas estrategias.
El funcionario hizo un llamado al Senado de la República para agilizar la aprobación de la minuta que le envió la Cámara de Diputados para reformar la Ley General para el Control del Tabaco, a fin de trabajar conjuntamente para cuidar la salud y proteger el interés superior de la infancia.
El consumo de tabaco, agregó, representa un problema no sólo del gobierno, sino de todos, porque daña la salud de cientos de miles de personas en el país, y con la reforma trabajaremos en mejorar las políticas públicas y en una regulación para poder disminuir los graves perjuicios que causa.
López-Gatell asentó que algo que hace daño es que la industria tabacalera pervierte la acción responsable del gobierno y “con la publicidad, la promoción y el patrocinio cambia la narrativa pública y tergiversa la investigación científica, lo que “en ocasiones afecta a tomadores de decisiones en los ámbitos Legislativo, Ejecutivo o Judicial”.
Además, ahora tenemos una nueva cara del enemigo de la salud, una nueva imagen del veneno, que son los productos de tabaco y nicotina “calentados”, como los cigarros electrónicos y los “vaper” sin nicotina, los cuales son tan dañinos, tóxicos y letales.
Gady Zabicky Sirot, comisionado Nacional contra las Adicciones, agregó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco de 2017, alrededor de 160 mil adolescentes, de entre 12 y 17, usaron cigarrillos electrónicos, un dato de hace cuatro años que con toda seguridad se ha disparado exponencialmente.
Dijo que en nuestro país cada año mueren al menos 63 mil personas por causas atribuibles directamente al tabaco; más de 430 mil de ellas tienen una enfermedad relacionada con su consumo; más de 195 mil, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica; más de 15 mil, algún problema de cáncer; y más de 135 mil alguna cardiopatía.
Las enfermedades relacionadas con el tabaquismo “nos cuestan más de 116 mil millones de pesos, una cantidad extraordinaria, advirtió, por lo que efectivamente este hábito roba mucho oxígeno al Sistema de Salud”; además de que el consumo de tabaco y nicotina representa la cuarta comorbilidad que se asocia con la mayor severidad y progresión de la Covid-19.
Ante el panorama epidemiológico antes descrito, asentó el funcionario, el control del tabaco es un factor clave para abatir la epidemia de la Covid-19, por lo que es clara la urgencia de actualizar el marco normativo de este producto para garantizar el derecho a la protección de la salud y cumplir con los compromisos internacionales adquiridos en esta materia.
En este sentido, Gady Zabicky Sirot se sumó al llamado para que el Senado apruebe la reforma que le envío la Cámara de Diputados, para prohibir cualquier tipo de publicidad y promoción de productos elaborados con tabaco y ampliar los espacios libres de humo.
“Es fundamental que las y los legisladores dejen el precedente de que las políticas públicas tienen como eje rector priorizar el interés superior de la salud, por encima de cualquier interés particular comercial o económico”, expresó.
El doctor Miguel Malo, de la Organización Panamericana de la Salud, consideró que la reforma propuesta, sin duda, fortalecerá el control del tabaco en México y coadyuvará a mejorar la salud en el país. El control del tabaco no es solo un medio para mejorar la salud de la población, sino contribuye a reducir la pobreza y las desigualdades, además hace crecer la economía, consideró
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